
¿Cómo le llega el tiempo a una idea?
A lo largo de mi vida me han bombardeado” las ideas, muchas veces utópicas, soy una soñadora. Irónicamente, escogí una carrera profesional entre las ciencias exactas, lo cual exigió de mí hasta cierto punto podar el lado soñador de mi personalidad. He intentado sobresalir en ese mundo cuadriculado, dando siempre lo mejor de mí; pero por más que lo intento no consigo adaptarme al exceso de competitividad y pesimismo. A decir verdad, no me interesa competir y soy una entusiasta optimista.
Mi proceso de crecimiento espiritual me ha permitido madurar al punto de hoy comprender que las ideas no me pertenecen, están en el aire en una dimensión diferente a la tercera, dispuestas para ser captadas por mentes sintonizadas en la misma frecuencia vibratoria. Varios seres humanos están en todo momento vibrando en frecuencias que los conectan entre sí a través de ideas que deben materializarse, utopías listas para ser realizadas. Esto lo he podido verificar algunas veces. Por ejemplo, cuando escribiendo un artículo sobre un tema específico encontré otro que propone la misma hipótesis; o cuando pensando en alguien, esa persona entró en contacto conmigo; o cuando he soñado con el embarazo de alguna amiga que no veo hace tiempo y de repente me avisa que lo está; o cuando pienso en una idea de proyecto y me encuentro con alguien que ya lo está realizando.